Tanto reencuentro y reformulación me tiene algo ocupado, lo sé. pero han sido buenos tiempos. he cerrado círculos que creí que se quedarían abiertos por siempre, pero a cambio se han abierto otros nuevos. lo cual no es necesariamente malo. después de todo, hay cierta belleza y paz en este “estado de emergencia”, hecho de certezas e incertidumbres.
lo claro tenuemente se vuelve obscuro
su brillo nunca perdio color
su luz destella entre las tinieblas
agua limpia corre por pantanos
arcoiris q reslatas en la obscuridad
paz que aun en guerra resalta
tregua pide mi corazon.
dependencia absurda e indispensable
costumbre devastadora pero real
rutina agotadora y cotiadiana a la vez
paradigmas q romper es mi deber
luchar siempre es y sera
mi amor.
seria todo...
sebastian
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